NIÑA PARADISIACA
¡Niña paradisíaca! ¡Hedor,
hedor de ciudad!
Atraes la presencia de la cascada
que hace
Brecha hacia el universo
para morir en paz.
Un subterfugio de
inconsciencia.
¡Hedor de ciudad!
La puta aún virgen lame
sus labios
Que serán sacrificados
amargamente
A la obscenidad.
...¡Pronto, todo su
cuerpo, será invadido
Por la enfermedad!
¡La han visto llegar!
El sifilítico vigilante va
abriendo las puertas
De algún viejo motel.
¡Hedor, hedor de ciudad!
Capturas lo maltrecho de
mi alma.
Lo bondadoso de las
nupcias.
Bajo tu digestión, el
rocío de la mañana
Se vuelve promiscuo.
Estando aún virgen ¡Un último llamamiento!
¡Hedor, hedor de ciudad!
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