domingo, 6 de marzo de 2016

EL ESPIRITU DEL VINO

Sucediole al niño
        Correr de la mano del amor
        A la muerte.
        Siendo ésta la catapulta.
        ¡Y no solo eso!
        Sino que el muchachito incendiado
        Regrese transmutado
        En una infinita lluvia de  vino.



        CIRIOS FUNEBRES

        El también es un mentiroso
        Pero no importa.
        ¡Arden en público los fetiches!


    

No hay comentarios.:

Publicar un comentario