EL ESPIRITU DEL VINO
Sucediole al niño
Correr de la mano del amor
A la muerte.
Siendo ésta la catapulta.
¡Y no solo eso!
Sino que el muchachito
incendiado
Regrese transmutado
En una infinita lluvia
de vino.
CIRIOS FUNEBRES
El también es un mentiroso
Pero no importa.
¡Arden en público los
fetiches!
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